La confianza del colombiano a la hora de invertir en vivienda está mejorando y una parte importante de esos consumidores son quienes compran por primera vez.
Camacol Bogotá dio a conocer los resultados de 1.117 encuestas realizadas en la región para el Estudio de Oferta y Demanda de Vivienda que presentó en días pasados. Según las entrevistas realizadas, “de los hogares interesados en adquirir vivienda que han iniciado la búsqueda, 77,2% vive en arriendo o en una vivienda familiar. Este porcentaje equivale a unos 471.540 hogares que, por la manera de tenencia actual, estarían comprando por primera vez”, reveló el documento.
A los datos de Camacol se suma otro estudio de Asobancaria y La Galería Inmobiliaria sobre la demanda de compradores de vivienda nueva en el 2017, que también arrojó importante información sobre tendencias de obtención de vivienda por parte de los consumidores colombianos.
Se realizaron 1.800 encuestas y entre los principales resultados sobresale que el 65% de los hogares que adquirieron un inmueble el año pasado lo hicieron por primera vez. Así mismo, destacó que entre los factores que incentivaron la inversión estuvieron el aumento de la oferta de distintos tipos de proyectos de vivienda de interés social, lo mismo que la reducción en las tasas de interés.
Según Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, “todavía hay factores culturales ligados a que los jóvenes en el país se queden en sus hogares. A esto hay que agregarle el desconocimiento sobre los incentivos que hay para acceder a la compra de vivienda, que muchas veces no ven como un activo a largo plazo”.
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A pesar de esto, hay que reconocer que la política del Gobierno en materia habitacional ofrece ventajas, a través de programas para todos los estratos; además, los constructores aumentaron los plazos para pagar la cuota inicial y, del lado de la banca, se ven ajustes en las tasas hipotecarias.
Lo ideal para los primíparos de la inversión inmobiliaria que viven en arriendo, es elegir una vivienda que se acomode a su presupuesto y le permita ahorrar algo. Así, con mejores ingresos al transcurrir el tiempo y, quizás, con cesantías, la apuesta a la compra será más acertada.
Incluso, elegir un proyecto sobre planos también es una alternativa interesante, ya que al separar la vivienda el comprador congela el precio y mientras se la entregan –en año y medio o más– puede manejar mejor el presupuesto. Y luego, al recibirla, es común que la gran ganancia esté representada en una valorización del inmueble, si se tiene en cuenta que los precios siguen al alza, a pesar de que hayan moderado su crecimiento.
Fuente: EL TIEMPO
