El pasado 14 de febrero, se venció el plazo para que los trabajadores recibieran las cesantías. La Federación de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas) manifestó que es de gran importancia usar estos recursos con responsabilidad, principalmente si es para atender periodos de desempleo. Sin embargo, el destino de las cesantías merece un análisis más concienzudo, teniendo en cuenta como alternativa, destinarlas a vivienda propia como complemento del ahorro familiar requerido.
El presidente de Fedelonjas, Daniel Vásquez Franco, aclaró que uno de los fines de este ahorro es que las familias puedan adquirir un techo propio.
“La recomendación es usar ese ahorro de manera muy responsable y, luego de analizar la capacidad de pago, evaluar si se invierte en remodelar la vivienda o adquirir un nuevo bien ya sea para tener la primera vivienda o para cambiar la actual y, por qué no, destinarla al mercado de los arriendos”, agregó Vásquez Franco.
La remodelación también permite cumplir la meta de disfrutar de la cocina o el baño que desean, mejorando así su calidad de vida.
De 8 billones de pesos que se recaudaron, 3,2 billones fueron usados para compra, remodelación y liberación de hipotecas. Según cifras del sector de las pensiones y las cesantías, y a pesar de que las cesantías están pensadas para el caso en que el trabajador quede sin empleo, en los últimos 10 años se evidencia que aproximadamente la mitad de las cesantías entregadas fueron para el uso destinado a obtener o mejorar la vivienda.
De los 39,6 billones que han solicitado los trabajadores de menores ingresos en la última década, 20 billones se requirieron para este fin.
CASOS DEL RETIRO DE CESANTÍAS PARA VIVIENDA
• Compra de vivienda usada o lote
• Construcción de vivienda en lote propio
• Ampliación o mejora de la vivienda de su propiedad
• Pago de hipoteca, impuestos prediales o de valorización
• Compra de una vivienda sobre planos
*Tomado de Metrocuadrado